25/8/14

Disfruta de ser quien eres




 Esta es una de las claves para experimentar la felicidad. Para querernos tenemos que poder aceptarnos como somos, sin compararnos con otros que pensamos que son mejores o peores que nosotros, sin buscar la aprobación de las demás personas, como si de esto dependiera definir quiénes somos realmente. 


Cada uno de nosotros es una especie de contenedor cargado de características completamente personales: talentos, cualidades, conocimientos que hemos adquirido a lo largo de la vida, rasgos agradables y armoniosos, de experiencias enriquecedoras... Pero también de limitaciones, antivalores, prejuicios, desarmonía, debilidades, experiencias y recuerdos negativos, temores e inseguridades. Todo conforma la persona que somos. En la medida en que logremos reconocerlo y aceptarlo, podremos potenciar nuestro mejor aspecto y trabajar sobre la sombra que también tenemos, de manera que podamos superarla, transformarla y crecer para complementarnos a través de esta. No se espera que seamos perfectos, podemos equivocarnos y cometer errores; mientras estemos dispuestos a reconocerlos, corregirlos y hacer cuanto sea necesario para resarcir sus consecuencias y a las personas que afectamos con ellos, podremos aprender y madurar en el proceso. 

Para rescatar y fortalecer nuestro valor personal necesitamos cicatrizar las heridas emocionales que todavía tenemos. A través del amor podemos aceptar lo que vivimos, para perdonar y pasar la página definitivamente. 

Algunos de los enemigos que debemos vencer para conseguirlo son el hábito de compararnos con otros, especialmente si lo hacemos porque pensamos que ellos son mejores, más agraciados, con más suerte y más prosperidad o felicidad que nosotros; la búsqueda de la perfección, que nos convierte en personas inflexibles, rígidas y exigentes con nosotros y con los demás; la necesidad que experimentamos de sentirnos aceptados o aprobados. Estos son algunos de los elementos que influyen en la imagen que tenemos de nosotros y en cómo esta puede hacernos sentir bien o no. 

Todos somos únicos e incomparables, vivamos tranquilos y felices, somos ganadores venimos al mundo a ser felices, no perdamos tiempo en comprarnos, somos únicos y eso nadie lo puede cambiar.
Cree en ti amigo.