Rescatemos la amabilidad

       

En la vida extremadamente acelerada, que vivimos  hoy día, todos necesitamos experimentar un contacto cálido que nos recuerde que estamos vivos, que le importamos a alguien, que podemos recuperar la confianza en las personas, que como nosotros, insisten en esparcir esperanza y optimismo a su alrededor... y la mejor forma de demostrarlo es a través de la amabilidad.

Ser amables no toma mucho tiempo, esfuerzo. por el contrario nos hace tener contacto con otras personas para mostrarle aquello que esperamos recordar en algún momento. Puede ser tan sencillo como sonreír aunque no conozcamos a la otra persona saludar, agradecer, disculparnos brindar nuestra ayuda aunque no nos reconozcan o agradezcan  por hacerlo. Es mucho lo que podemos hacer para suavizar la vida de las personas que están a nuestro alrededor y obtener a cambio la alegría, entusiasmo y el bienestar que nos produce actuar de esta manera.

Pero si es tan sencillo de hacer y tan positivo su efecto ¿Que nos impide hacerlo?. Son varias las razones por las cuales una persona se aísla y se vuelve distante., agresiva, apática o indiferentes. Por ejemplo: no haber recibido el ejemplo en casa durante la niñez, haber pasado una experiencia desagradable con alguien en particular que se encuentra centrado en sus problemas, por temor a recibir una agresión de parte de otra persona  , porque otros lo consideran una debilidad y les preocupa el que dirán, por prejuicios, porque nadie ha sido amable con el o porque simplemente se canso de serlo al no sentirse retribuido o reconocido en su momento. El punto es que dejaron de ser amables y empezaron a formar parte de la fila de los que no lo  son, con razones o sin ellas.

Necesitamos recuperar la amabilidad en nuestras vidas, comprender que solo podemos recibir lo que damos y que si bien en su momento dado una persona no responde de forma afirmativa a nuestra manera de actuar, esto no significa que debemos desistir a seguir haciéndolo, por el contrario debemos darnos la motivación de sembrar la semilla de la amabilidad y el interés por otros, solo así podremos ayudar a humanizar mas a nuestra sociedades. 

La sensación que experimentamos cuando una persona nos presta un servicio , nos da una información o simplemente nos atiende con amabilidad y una sonrisa es una sensación maravillosa. Para recuperar la amabilidad debemos encontrarnos con los demás, vale la intentarlos.