En el mundo en que vivimos y dentro del contexto de las
relaciones familiares, sociales y laborales, puede haber una tendencia
creciente a asumir posiciones muy críticas hacia las otras personas. En
ocasiones, sin darte cuenta, tus apreciaciones se convierten en declaraciones
severas acerca de la conducta de los demás. Por alguna razón, desde niños
dirigimos nuestra atención con más facilidad a los errores o a las limitaciones
que tienen otras personas, antes que percibir las características, acciones o
conductas positivas que también exhiben.
No es que no puedas observar, comentar y hasta llegar a
conclusiones sobre lo que ves a tu alrededor. El punto clave es cómo este
proceso te lleva a una actitud de crítica aguda o carente del sentido de
solidaridad y compasión que todos deberíamos tener.
Las criticas son critica, mira hacia adelante siempre,sonríe
y no te des por vencido nunca , llegaras muy lejos. Cree en ti, eres
grande.
Te invito a reflexionar sobre esto y a contribuir a
transformar vidas, comenzando en tu familia.
1) Valora de manera positiva lo que hacen los demás.
2) Ponte en la posición de los otros y trata de comprender
las razones que los llevan a actuar de cierta manera.
3) Acepta que los seres humanos somos únicos y
diferentes
4) Mira hacia dentro de otras personas para descubrir lo
positivo en ellos
5) Elimina la tendencia a subestimar la condición de los
demás.
6) Desarrolla el sentido de la bondad y la generosidad en
tus pensamientos hacia otros. La misericordia con que trates a otra persona es
la misma que recibirás cuando la necesites en su momento.
Finalmente recuerda que en cualquier circunstancia de tu
vida, Dios quiere que muestres lo mejor que tienes dentro, para avanzar y
superarte cada vez más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario